sábado, 3 de noviembre de 2012

El Puente de Carlos

El Puente de Carlos
Es el vínculo que une las dos partes de la ciudad.
Un puente que unía dos mundos y que crucé muchas veces en los días que pasé en Praga.
Allí me esperaban cada día los puestos de artesanía. Gente llegada de toda Europa colocaban, casi al amanecer, sus carritos repletos de marionetas. Obras de arte colgando de cuatro cuerdas que se movían con el viento de la mañana.
Y yo podía s
entir esas mismas cuerdas alrededor de mis muñecas, rodeando mis tobillos. Alguien manejaba los hilos de mi vida y ese alguien no era yo..
Había llegado el momento de cortar el cordón umbilical, de dejar atrás todo lo conocido y liberarme de una vida en la que me asfixiaba y no podía respirar.
Estaba en Praga, solas la ciudad y yo..
Las marionetas me miraban mientras paseaba por el puente de piedra , espectadoras de sonrisa pintada y ojos tristes.. Comprendí que ellas ya no tenían elección.. Ellas no, pero yo sí.
Corrí, corrí, corrí..hasta llegar al otro lado..
Y supe que la decisión era la correcta, que siempre hay dos versiones, que siempre hay dos perspectivas ..
Sólo tenía que moverme y ver mi vida desde fuera..
Desde el otro lado del río la ciudad se ve de otra manera.








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